Lo primero que debemos hacer para realizar este cheesecake es quitar totalmente el relleno de todas las galletas oreo. Guardaremos ese relleno para despues y trituraremos las galletas con una licuadora o batidora.
Cuando esten bien pulverizadas, derritiremos la mantequilla en el microondas y agrégala para formar una pasta compacta. Luego, cubre la base del molde que vayas a utilizar con esta pasta de galletas oreo. Para que quede una base uniforme puedes repartirla con una cuchara.
Ahora es el turno de preparar el relleno de oreo. Para ello, coge un recipiente de borde alto y bate el queso Philadelphia con la leche condensada, la esencia de vainilla y la crema de las galletas que separaste en el primer paso.
Cuando estén todos los ingredientes bien integrados y tengas una crema suave, viértela sobre el molde donde tienes la base de galletas y hornéalo durante 10-15 minutos a 180ºC. Esta es la opción más rápida, otra un tanto más lenta es reservar la tarta en el frigorífico durante dos horas.
Cuando esté listo, retira el cheesecake de oreo y decóralo con chocolate fundido por encima y un poco de caramelo líquido. Si lo deseas, en lugar de esta decoración puedes optar por triturar cuatro o cinco galletas oreo y espolvorearlas por encima.